Para el autor clasificar las novelas por géneros viene a ser encasillar a los hijos: el listo, el simpático, el guapo, con el riesgo de que a los demás les parezcan lo contrario. Sin embargo en este caso puede ser útil inventariar los que se ofrecen a título de mera información. Así se agruparían
El suspense no se refiere sólo a la resolución de un crimen. También puede derivar de reconstruir la biografía de un poeta de la Iberia prerromana y de la relación entre la joven que lo estudia y el especialista que la invita a su casa.
O del resultado que obtenga en un certamen un pintor debutante, enfrentado a un mito griego, a quien la llegada de una fugitiva misteriosa pone ante la ocasión de su vida.