Una especialista en literatura alteana –una rama de la ancestral cultura ibera– recibe el encargo de vulgarizar para el público general las once obras conocidas de L’Aizadit, el poeta más famoso del género. Las críticas de un aficionado le impulsan a acudir a su casa, solitaria ante la sierra de Bernia, para contrastar sus versiones y de paso obtener pistas sobre la última obra del autor, supuestamente una autobiografía desaparecida. Poco a poco el trabajo puramente literario va quedando sustituido por otra especie de misterio.
ALICIA ESPEJO
Joven profesora de literatura alteana, a la que se encomienda un trabajo delicado: versionar al alcance de un lector profano las obras conocidas del poeta ibero L’Aizadit. La irrupción en su trabajo de un especialista aficionado a quien encanta censurar su obra puede contribuir a mejorar ésta; pero realmente es el señuelo de hallar pistas sobre la obra perdida de L’Aizadit, la supuesta autobiografía titulada “La sombra de la zumaya”, lo que va a atraerla hacia el caserón de El Maserof, solitario ante la sierra de Bernia.
L’AIZADIT
El más famoso de los Il’Nat’omiritz, en el mundo alteano del siglo V A.C. cantores profesionales puestos bajo la protección de la diosa de la aurora. El sincretismo cultural de su obra apunta a que viajó por buena parte del mundo conocido. Oton Breeze sostiene que el análisis de sus trabajos puede permitir la reconstrucción del itinerario. Alicia Espejo está convencida de que “La sombra de la zumaya” (el ave que surgía ante quien iba a morir) es la verdadera narración de su vida.
E’LAUNJANTZ
Diosa de la aurora, bajo cuya su protección se encuentran las bellas artes y entre ellas las creaciones literarias de los Il’Nat’omiritz. Transmitió a los humanos el don de la poesía, desde la caverna de hielo en la que para impedirlo la habían enclaustrado.
LAS DIOSAS ALTEANAS
Celosas de sus prerrogativas y nada tranquilizadoras en sus tratos con los humanos; entre ellas:
LA DIOSA DE LOS MUERTOS
Que jamás ha revelado su nombre a los humanos. La zumaya le precede para anunciar su visita. Después el elegido parte guiado por un lince, camino del mundo mineral.
OTON BREEZE
Propietario del caserón en El Maserof, frente a lo que fue el templo dedicado a la diosa de la aurora, ofrece varias facetas evidentes: vive entregado a la cultura de los antiguos alteanos, ha tenido tiempo y dinero para recopilar muchísimos materiales y acumula datos precisos para el trabajo de Alicia. Por lo demás mantiene un cuidadoso hermetismo sobre su origen y su pasado; aunque no puede evitar traslucir cuánto le interesa ella.
LOS PERSONAJES DE SUS OBRAS
Demasiado variados para listarlos aquí. A título de ejemplo, la vidente al servicio de la diosa del mar, cuyo aparente error al leer en la caracola sagrada ha provocado una catástrofe; o el cazador empeñado en la persecución de un monstruo pavoroso, al que la ayuda de una elavia –mitad mujer mitad cierva– le puede venir muy bien; o la joven que esperó en vano al novio, muerto camino de su boda, pero que, desafiando el orden del mundo, decidió que no sería así.
E’AMRAY
Diosa del mundo subterráneo, señora de los volcanes y terremotos y abanderada de la pasión desmedida, ajena al raciocinio y al propio interés. Su animal representativo era la polilla, que vuela hacia la llama a sabiendas de que se quemará.
E’JAYALDAY
Temible diosa de la naturaleza, bajo cuyo manto todo lo que nace compite, con éxito o sin él, para vivir.
Te atreves con fórmulas de novela que se salgan del esquema convencional.
Puedes encontrar interesante una cultura antigua sin necesidad de que haya existido.
No te asustan los grandes temas, tipo el amor, la lealtad o la muerte, en formatos reducidos. >
Buscas a cada rato en Wikipedia si lo que te están contando es verdad.
Necesitas acordarte de los nombres de todos los personajes que aparezcan.
Te marea que te cuenten varias historias a la vez, aunque desemboquen juntas.