En Al-Andalus de los reinos de taifas Mutamid, príncipe de Sevilla y poeta, es conquistado por la sirvienta de una mulería, capaz de completarle el verso que andaba improvisando junto al río. Trasladada a palacio, la joven Itimad empieza a vivir un cuento de hadas que los acontecimientos políticos y en particular la amenaza de los almorávides pueden convertir en pesadilla. El argumento sigue el esquema de la ópera y del teatro clásicos, cinco escenarios para cinco actos, aunque aquí los personajes sólo hablan en verso cuando quieren.
ITIMAD
Joven sirvienta de una mulería, con una estimable facilidad para versificar. La estrofa que junto al río completa a un grupo de ricos ociosos entre los que se halla Mutamid, príncipe y heredero de la taifa sevillana, dará con ella en palacio; y en una velada literaria, a la que concurren varios de los mejores poetas de Al Andalus, surgirá una nueva ocasión de poner a prueba sus dotes de improvisadora, esta vez con resultados definitivos. Sin embargo la realeza dista de ser un lecho de rosas a finales del siglo XI. Los cristianos aprietan desde el norte y desde el otro lado del estrecho vigilan los fanáticos almorávides.
IBN AMMAR
Amigo de infancia de Mutamid durante su exilio en Silves, ha mantenido la intimidad en los tiempos de apogeo. También es aficionado a la poesía, aunque la mordacidad prevalece ampliamente sobre los arrebatos líricos. No llevará bien la influencia de Itimad sobre su amigo; y los vaivenes de la política pondrán a prueba sus muchas ambiciones.
YUSUF IBN TASHUFIN
Emir de los almorávides, no tiene presencia directa en el libro; pero su cercanía ominosa al otro lado del estrecho, liderando una revolución fundamentalista que busca restaurar la pureza de la fe musulmana, va a implicar el factor de crisis que amenaza con derrumbar la entera cultura andalusí.
MUTAMID
Hijo primogénito del rey de Sevilla y destacado capitán de su ejército, es además un poeta de mérito, que al propio tiempo sirve de mecenas a cuantos literatos acuden al oasis cultural que su corte representa. Le consta que como rey deberá pechar con la avidez expansionista de vecinos más poderosos y, sobre todo, la incomprensión hacia su estilo de vida; pero, desde cierto debate sobre el amor con sus amigos poetas, está convencido de contar con la aliada ideal.
IBN AL-LABBANA
Poeta profesional, llegado desde el reino taifa de Denia y ajeno a la política, lo que no impedirá sino que consolidará una relación muy estrecha con Mutamid y en especial con Itimad, que sabe que cuenta con él sin restricciones.
Te interesa la cultura hispano-musulmana en su momento de mayor esplendor.
Aprecias que, contra el tópico, las mujeres podían ocupar un lugar importante en su arte y su política.
Te divertía en teatro clásico en verso.
Te gustan las películas de Torrente o Darío Argento.
Te fastidia que la gente hable rimando, aunque lo haga a sabiendas.
Eres un almorávide o un radical de parecida especie.
«La obra tiene una estructura muy original, a la vez que audazmente innovadora. En ella se simultanean, con ritmo muy equilibrado, drama – cinco capítulos por cinco actos – novela y poesía. El drama es intenso, – embeleso, amor, vida atormentada, muerte y recuerdo vivo – . La narración es dinámica, precisa, e incluye elementos descriptivos tan escuetos como seleccionados. La poesía es inspirada, multiforme, hábilmente disfrazada en prosa y cobra, singularmente en los momentos en que expresa el amor, tonalidades de profundo lirismos.”
Jesús Meijide
“Desde la primera página te parece estar viendo un teatro real, no leyendo una obra de teatro, sino viéndola… en tu mente. Pocas descripciones, y muy pragmáticas, del lugar y los gestos o posiciones de los personajes, lo suficiente para poner al lector en situación. En el epílogo voluntario, sorprende el autor destapando su verdadero ingenio y sentido del humor. Sinceramente un derroche de inteligencia, sapiencia y buen humor.«
Reseña de Hislibris, blog de libros de Historia.