Venecia, siglo XVII: El veterano maestro Lattaio recibe al joven Diego de Velázquez, de viaje por Italia y a su instancia le narra la verdad del certamen pictórico celebrado en Parma sesenta años atrás; cuando, enfrascado en reproducir el mito de Perseo, Andrómeda y el dragón, el amparo de una fugitiva misteriosa, obsesivamente perseguida por el jefe de policía, modificó sus criterios sobre el arte y aproximó a sus protagonistas a las categorías del mito.
FELICE RIGHETTI
Como pintor de fama recibirá el sobrenombre de Maestro Lattaio; pero al tiempo de la novela es poco más que un debutante, únicamente aceptado en el certamen que ha convocado el Duque de Parma por influencia de su tío Ugolino, en cuya parroquia vive y pinta. Atraviesa un serio atasco en su labor creativa cuando un carro desbocado y la fugitiva que llega en él, perseguida por la policía, cambiarán su concepción del arte y su vida. Sin embargo también aprenderá que pintar al héroe Perseo, que libró a Andrómeda del monstruo que iba a devorarla, resulta más fácil que encarnarlo.
ANDRÓMEDA
En los tiempos mitológicos fue una princesa etíope, entregada por su padre a la voracidad del monstruo para eludir una maldición divina. En carne y hueso y transportada al siglo XVI huye, por buenos motivos, del implacable jefe de policía Lo Sparviero. Indudablemente activa la inspiración del joven pintor; aunque las heroínas de la mitología tiendan, lamentablemente, a diluirse en constelaciones inalcanzables.
LO SPARVIERO
Parece obvio que en la respectiva asunción de papeles le va a corresponder el monstruo. Se lo gana a pulso por chulesco, pendenciero y reiterativo, obsesionado como está por la captura de la fugitiva. Cree, con sólidos argumentos, que no tiene rival espada en mano; pero quizá debería desconfiar de otra espada, con independencia de quién la maneje.
TÍO UGOLINO
Además de sus ocupaciones como párroco le toca asumir la promoción de su sobrino, a quien ha criado y a quien apoya incondicionalmente, por mucho que le abronque y que rezongue. Aspira a convertirse en el nuevo capellán del duque; pero no parece que vaya a puntuar a su favor que la fugitiva más perseguida por la policía ducal se esconda en su iglesia.
MENICA
Criada encargada del mantenimiento de la iglesia y a la vez aliada eficaz e ingeniosa cuando conviene despistar a un policía demasiado insistente.
Te interesan las obras que reconstruyen el proceso creativo.
Te atrae cómo se difumina la línea divisoria entre la realidad y el mito.
Cuando viajas te lo pasas bien visitando museos.
Las Bellas Artes te parecen un reducto para especialistas, que no debe interactuar con una trama de ficción.
Exiges que el desenlace de una novela se ajuste a la rigidez de la lógica, sin dejar margen para la fantasía.
Piensas que para el arte figurativo ya está la fotografía y sólo te gusta la pintura abstracta.