La cartaginesa Ilat roba un barco para escapar de Ibiza como único remedio para que su hija de pocos meses no sea sacrificada a la diosa Tanit. Se le suma un grupo de mujeres, griegas y de otras procedencias, y la tormenta las coloca ante una costa desconocida y llena de peligros, la de la Iberia del siglo VI A.C. Su supervivencia exige encontrar la colonia helena de Hemeroscopio, para muchos una leyenda, antes de que la galera que ha emprendido su persecución las encuentre a ellas.
ILAT
Cartaginesa de buena familia, esposa de Qasmún el Navegante, debería haberse alegrado de que la suerte designara a su hija para ser sacrificada a la diosa Tanit. Sin embargo emprende la fuga con la pequeña y es capaz de robar un barco por sí sola y hacerlo a la mar, justo cuando el temporal se avecina.
ANEIMENE
Alias la Cortesana, contertulia respetada en los mejores coloquios atenienses además de titular, según opinión común, de los mejores muslos de la Hélade. Ha partido en busca de su amado Tleptólemo, desaparecido en aguas del Mediterráneo occidental; aunque los delfines tallados que regala van dejando una pista muy fiable. No llevará bien que Hedraia le arrebate la capitanía.
MENDAITZ
Joven viuda ibera, sepultada viva junto a su marido y encantada de sumarse a la expedición. Su optimismo a toda prueba va a ser una de las bazas principales en pos de la soñada Hemeroscopio.
LIMNEIDA
La hija del lago, nacida algo más al norte de esa misma costa junto a una gran masa de agua dulce, aunque tras haberse criado en la Hélade anda tan perdida como las demás.
HIPERBRICE
La colectora de miel, menuda y laboriosa como las abejas que la producen.
REY CIGALA
Soberano absoluto de los gimnetes y director de sus atracones de marisco, aunque sus modos y su disfraz no sean los más adecuados para infundir respeto a las náuforas.
HEDRAIA
Griega focense, orgullosa de su origen dorio y de ser la única entre las náuforas que tiene algunas ideas –realmente escasas- sobre cómo navegar. Suficiente para asumir la capitanía de la expedición y hacerse cargo de la espada que constituye todo su armamento.
JÁROPE
Licia de origen, interrumpió su servicio como bailarina sagrada de la diosa Cibeles y embarcó disfrazada de grumete para escapar a las asechanzas de un amo demasiado efusivo.
DZAY
De la tribu casi prehistórica de los gimnetes, comedores de marisco, aunque tras sus perlas tatuadas se oculta una enorme resolución. El azar, que la destina al grotesco rey Cigala, la fuerza a huir junto a aquellas forasteras tan extrañas.
DICRIS
Sacerdotisa de Ártemis, preocupada por los peligros que en aquellas tierras salvajes puedan cernirse sobre su voto de virginidad.
TERMIESA
La única de las náuforas de condición servil, dispuesta a sacrificarse por su ama. Practica la nefelomancia, o arte de adivinar mediante las nubes.
QASMÚN EL NAVEGANTE
Destacado capitán de la marina de Cartago, no está dispuesto a admitir la deshonra de que su hija haya sido sustraída al sacrificio ritual. La galera que manda está dispuesta a no dejar ni una caleta sin registrar.
Te gusta la aventura al estilo griego, descubriendo y designando el mundo.
Admites que los protagonistas de Homero también pudieron ser mujeres.
Piensas que has leído poco sobre el periodo de las primeras colonizaciones.
Te aburría Homero.
Deploras que los hombres puedan ser apabullados por las mujeres, aunque se lo merezcan.
Si te pone nervioso que las protagonistas gasten nombres griegos, iberos o cartagineses y preferirías que fuesen Peter o Eva.
«Basada en un Ditirambo de Píndaro, hoy perdido y del que solo se conservan fragmentos, la Bahía del último aliento es una constante fuente de aventuras que las mujeres saben superar con ingenio y audacia, más que con la fuerza. El autor hace una seria y profunda exhibición de sus conocimientos sobre la época y la materia. Es capaz de mantener el interés del lector actual sin decaer ningún momento.»
Premio Primavera de Novela 2000.
«Cualquiera que empiece a leerla, quedará atrapado desde la primera página por la apasionante aventura de estas diez mujeres. A pesar de la abundancia de los personajes femeninos y la complejidad de sus nombres griegos, púnicos e ibéricos, el lector nunca se pierde, puesto que cada una de las heroínas posee una personalidad única en su género.«
Anastassia Espinel Souares
«Es una historia de superación y coraje, pero es también una emocionante metáfora del poder de las mujeres, aún bajo el yugo del desconocimiento y la inutilidad al que estaban sometidas por la fuerza masculina, cuando han de enfrentarse a su destino. Tal como David se enfrentó a Goliath con todo en contra excepto una pequeña e inofensiva arma, su intelecto y su valentía, ellas son capaces de ir venciendo las más temibles adversidades apoyándose en sus cualidades y también en sus defectos. Como siempre, Borrell nos trae una historia trabajada, interesante, sumamente entretenida y conmovedora, con toques de humor inteligente y una gran dosis de enseñanza histórica. Con toda convicción recomiendo su lectura que a nadie dejará indiferente.«
Reseña Blog Hislibris
La última novela de Joaquín Borrell vuelve a centrarse en la aventura épica, basada en antiguos mitos griegos. Después de la «excepción» que supuso El escribano del secreto, que desarrolla su trama en tiempos de la Inquisición española, Borrell vuelve a deleitarnos con las civilizaciones antiguas que tanto éxito le han reportado (La esclava de azul, La lágrima de Atenea). La prosa envolvente de largas frases que desembocan en humor irónico no han abandonado al autor valenciano. Una de las mejores características de Joaquín Borrell es su capacidad para expresar en palabras los hechos y pensamientos más cotidianos y provocar con ello la risa. Aunque base sus novelas en tiempos pasados, los personajes y sus ideas son cercanos a nosotros gracias a la magia del lenguaje.
En el tercer cuarto del siglo XIX un barco procedente de Cuba hace una escala forzosa en la isla de La Palma. Tres soldados que viajan hacia un consejo de guerra aprovechan la cena que el capitán ofrece a las fuerzas vivas insulares para evadirse, tomando como rehén a la esposa de un rico plantador. La persecución a través de los bosques espesos de laurisilva, la inmensa caldera y los volcanes irá modificando las alianzas y hará aflorar las raíces míticas de una isla que en modo alguno es como las demás.
GABRIEL VELLISCA
Rumbo al consejo de guerra, por rebelarse contra la atrocidad de un superior en la guerra de Cuba, la escala forzosa del buque en La Palma le da ocasión de evadirse en compañía poco recomendable. La rehén que toman por el camino representa más que un seguro una preocupación adicional, por lo difícil que va a ser mantenerla a salvo de los otros fugados; pero al mismo tiempo la mejor guía posible, aunque involuntaria, para dominar la isla.
TENIENTE ELGUETA
Le gustaría ser más alto y tiene muy presente esa carencia. Sin embargo, no hay duda de que cumple con celo todos los deberes de su vida de guarnición. Entre ellos el de dar caza a los fugitivos, aunque una y otra vez la suerte se le muestra adversa, casi siempre con malos resultados para su integridad facial.
COMANDANTE NAHARRO
El servicio en una isla tan tranquila puede derivar en pura rutina y para endulzar ésta hay pocos remedios tan peligrosos como el licor de caña. La situación empeora si detrás media un pasado que se prefiere olvidar, al menos en alguno de sus episodios.
EL MOSTAGÁN Y EL MARQUÉS
El primero había tomado la guerra en Cuba como una buena excusa para matar o forzar a quienes pudieran ser hipotéticamente sus enemigos; el segundo, amante de una criolla, pensó que los rebeldes serían los culpables obvios de cualquier asesinato que conviniera a su interés. Son una compañía poco recomendable para ningún recorrido; pero para una mujer atractiva como Lucía Amelivia el peligro es mucho mayor.
LUCÍA AMELIVIA
Lleva a la espalda un pasado desconocido por la sociedad de Santa Cruz, que la admita por juventud, belleza y posición. Atendidas las circunstancias de su vida conyugal, y siempre que salga con vida de la aventura, ser tomada como rehén por unos facinerosos puede implicar un giro vital estimulante.
LUIS LIZANA
Ser el plantador más rico y el marido de la isleña más bonita son buenos motivos para generar la envidia de toda la sociedad palmera. También luce la condición de héroe condecorado en la guerra de Sucesión norteamericana; aunque todas estas atribuciones pueden tener un doble fondo, en cuyo interior fermenten las turbulencias del temible dios negro.
ARTHUR MCCLELLAN
La Issoria Lathonia es una bonita mariposa, digna de atención por cualquier entomólogo. Sin embargo, como en el caso de este escocés, quien acuda a La Palma para cazarla puede terminar atrapado a su vez y dedicar el resto de su vida a teorizar sobre las singularidades de la isla y la lucha del dios verde contra el negro.
LOS DIOSES ISLEÑOS
Tal vez se correspondan con creencias anteriores a la conquista europea, quizá el escocés haya cuajado su propia versión; pero un vistazo a La Palma la confirma como el resultado de la lucha entre el dios verde, de la vegetación y los buenos sentimientos, y el dios negro del fuego subterráneo y de la destrucción; todo ello en la orilla de su compañero el dios del mar, celoso de sus fronteras.
Te van los thrillers con persecuciones, lances diversos y cierta dosis de misterio.
Has estado en La Palma o te gustaría recorrer una isla semejante.
Te atrae el cruce de la mitología con la realidad.
Sólo te gusta viajar con guías convencionales y puramente ajustadas a la realidad.
Estás un poco cansado de las guerras coloniales y su entorno.
En la lucha eterna entre el dios verde de los guanches y el negro prefieres al segundo.