De regreso desde el Mar Negro con Baiasca, Diomedes hace escala en Atenas. Es tiempo de reencuentro con la familia y los amigos; pero también con los enigmas, porque un tribuno romano ha aparecido muerto en la nieve, justo bajo la ventana de quien fue la novia del tío Alcímenes antes de que éste partiese hacia Roma. A Diomedes no le queda más remedio que asumir la investigación, presionado por una doble circunstancia: la gravedad del crimen, que pone en peligro la misma subsistencia de su ciudad natal, y la responsabilidad de jugar en casa.
DIOMEDES
De vuelta hacia Roma desde el Bósforo Cimerio, la escala en Atenas puede considerarse obligada. Además de respirar los añorados aires helenos y de enseñar a Baiasca los portentos de la ciudad, piensa pasar unos días relajados con la familia y los amigos. Le consta que también allí hay romanos, constituidos en fuerzas de ocupación; pero ignora que le esperan igualmente los enigmas, que deberá afrontar bajo una doble presión inédita: por un lado el futuro de Atenas puede estar en sus manos, por otro le toca superar las complicaciones de jugar en casa.
ELSEIA
Años atrás, a punto de casarse con el tío Alcímenes, rompió el compromiso porque él había perdido en el juego una valiosa joya familiar. No ha aparentado echarlo en falta hasta que el asesinato de un tribuno romano, del que ella es la única sospechosa –el cadáver apareció bajo su ventana sin huellas en la nieve– le ha hecho necesitar un exquiriente. Sin embargo el que se ha presentado no es el antiguo prometido, sino su sobrino además de socio Diomedes.
MEMNÓN
Dos características quiebran el extraordinario parecido de Memnón con su hermano Diomedes: un mechón de pelo blanco y su éxito espontáneo con las mujeres, para igualar el cual Diomedes necesita, como mínimo, librarlas de una acusación de asesinato. También puede considerarse una nota diferencial el instinto para complicar las cosas.
AGLAÉ
Pudo ser novia de Diomedes, aunque la conexión no funcionó, y se ha convertido en sacerdotisa de Hestia. Alejandrina de origen, está convencida de las ventajas del método oriental sobre el aristotélico; y encuentra muy estimulante la posibilidad de demostrarlo en Roma trabajando como exquiriente.
BAIASCA
Las grandezas de Atenas y el entusiasmo local le interesan, pero no tanto como a Diomedes le gustaría; y en todo caso menos que el cuidado de su hijito Anx . Para empeorar las cosas sólo falta que Leucolena, la hermana rica de Diomedes, la introduzca en el ambiente de las termas, los masajes y las tiendas caras de la ciudad. Por suerte para la investigación la concurrencia de Polimnia, la nueva esclava macedonia, activará la emulación y hará resurgir a la auxiliar perfecta de siempre.
ÓPIMO ARCTO
Procónsul romano en Atenas, es un helenófilo declarado, admirador incondicional del pasado y de la cultura de Grecia. Por eso está haciendo respetar el viejo derecho de asilo y ha encomendado el veredicto al tribunal ciudadano del Areópago. No obstante, como observa Diomedes, la naturaleza no produce gatos con alas ni romanos tolerantes; de modo que algo debe de haber detrás.
POLIMNIA
Esclava macedonia, adquirida por Diomedes de manera un tanto fortuita pero decidida a poner todo su empeño en las investigaciones. Aunque auxiliada por Memnón, tiene una habilidad innata para meterse en jaleos, de los que, contra su voluntad, casi siempre sale con menos ropa que a la entrada.
Tras “La esclava de azul” y “La lágrima de Atenea” tienes ganas de seguir con Diomedes y Baiasca.
Te apetece un paseo por la Atenas clásica y algo decaída del siglo I A.C.
También te apetece conocer un poco a la familia de Diomedes y el pasado sentimental del tío Alcímenes.
Te cae mal el mundo griego y te alegras de su decadencia.
Piensas que la novela detectivesca y la antigüedad clásica nunca se deberían combinar.
Cuando ves una trama en la que el tiempo apremia te dejas contagiar por el estrés.